Agujas en el aire

Cada vez que intento respirar, tomar un aliento para seguir en pie, no se de donde salen, pero en el aire hay miles de agujas y cuchillos que se me clavan en la garganta, hacen que me duela, incluso, respirar.

Esas agujas traspasan el muro que construyo para evitar salir lastimada, terminan rompiéndome en mil pedazos, y luego los dispersan en el mar, haciendo imposible mi reconstrucción, dejándome sola, seca, rota y adolorida.

Cada intento de vida, se cae por un barranco, cada intento de amor, se lo traga el odio, cada intento de alegría, lo asesina la ira.

Miles de emociones negativas dando vueltas por mi estómago, yo buscando un fármaco que me cure y las mate, pero no encuentro.

¿Que es esto?¿Porqué duele tanto respirar?

Y cada vez bajan más profundo, se clavan más y más, y ya ni con cirugía los puedo extirpar.

Tal parece que me hago acupuntura, hasta en sitios donde se ha inventado, el corazón.Ahí es donde mas agujas llegan, y pienso: " si me cocieran alguna cicatriz", pero en vez de eso las agrandan.

Vivo con mil espinas en la carne, que a cada rato me hace replantearme la existencia.

Es tan difícil vivir en este mundo sin forma, donde lo poco que haces se transforma en un lobo feroz que te mata por dentro.

Las palabras y comentarios hirientes, hacen que me hierva la sangre y mi cerebro casi sin pensarlo, casi sin planearlo, solo se apaga un poco más.Y se calla y esas palabras atoradas duelen aún más cuando alguna se engancha en uno de los cuchillos que les estorba el camino, y terminan rasgándome el interior

Cuanto quisiera enfrentar a ese lobo feroz, hambriento y despiadado .Mirarlo a los ojos y decirle que soy más fuerte, que aquí sigo en pie no me he rendido.

En cada de intento de curarme me sigo desangrando, las espinas que hoy traigo son lo que quedó después de la cicatriz 

Aunque a veces agradezco el dolor, la traición y el desamor, pues sino fuera por eso, jamás habría descubierto que de mis heridas, borboteaba poesía.

Lo cierto es que, no podemos rendirnos.Que sigan viniendo esas agujas, que nos sigan matando.Pero que nunca apaguen nuestra esencia.

Como bien dicen por ahí, nada termina hasta que se acaba y no puede terminar nuestra lucha contra ese monstruo, porque aún no ha empezado.

Vamos a sanar lo sé.En parte porque lo necesitamos.Si nunca sanamos, sangraremos sobre personas que nunca nos cortaron.

Mientras sigamos en la lucha, una mancha más al tigre no le hace nada, una aguja más en el aire, solo nos da las fuerzas, para decir vamos, no me he rendido, aún en mil pedazos rotos, sigo en pie.